LAS
MARZAS
El
término marzas (Montesino, 1992) hace alusión, entre otros múltiples aspectos,
a un tipo de canciones petitorias que era costumbre realizar recorriendo las
casas del vecindario, principalmente durante los últimos días de febrero o los primeros
de marzo. La tipología de las marzas era variada. Por una parte, las
denominadas marzas "galanas" o "floridas", las cuales eran
cantadas en aquellas situaciones en las que se producía un recibimiento
hospitalario de los marzantes, o éstos tenían un especial interés en agasajar a
algún miembro de la unidad doméstica visitada, y, por la otra, a las marzas
''rutonas'', o de "ruimbraga", cantadas cuando la ronda era mal
recibida o defraudada en la calidad de la donación.
Entre
las más significativas encontraremos: trabajos comunitarios, rituales de
aflicción (enfermedades, enterramientos), matanza del cerdo,
"deshojas", "parteado" de animales, circulación de las "cruces de los pobres",
entrega de "caridades'', "remates" de limosnas, establecimiento
de los sistemas de turno rotativo de las "veces", rituales de
avecinamiento, pago de "patentes", dotes matrimoniales, rituales
socio-festivos (aguinaldos, "reyes",
"natas", "dianas", enramadas de San Juan, rondas de
"quintos", bodas), costumbres todas ellas presentes en diversas
comunidades del Campoo "tradicional".
En
las marzas los grupos portadores del ritual eran únicamente hombres solteros,
esencialmente de edades comprendidas entre los quince y los veinticinco años,
aunque algunos "mozos viejos" podían tener muchos más años. Aquellos
mozos se agrupaban en "cuadrillas de mareantes" siguiendo unos
patrones normativos muy precisos de jerarquización y autoridad internas, con
arreglo a la existencia social de diversos subgrupos de edad. Las
"cuadrillas de mareantes" recorrían las casas de los barrios
solicitando las "dádivas" o el "dao" a cambio de cantos
tradicionales regidos por unas reglas canónicas muy precisas. Dependiendo de la
situación de cada familia (defunciones recientes enfermos graves, mozas casaderas,
tipo de hospitalidad), se rezaba el Padre Nuestro y el Ave María o se entonaban
las "marzas largas" y los Sacramentos de Amor. Cuando en la misma
comunidad había varias cuadrillas, éstas se repartían el vecindario y si
existía rivalidad entre ellas se disputaban la donación, bien adelantándose en
la ronda o bien ganándose la adhesión de la casa mediante astucias de
autoelogio coral.
Marzas de Villatuelda (Burgos)
"Pa"
cantar las marzas
licencia tenemos, (bis) del Señor Alcalde vecino del pueblo. (bis) Si las cantaremos o las dejaremos. (bis) De mi parte digo: ¡Seguid compañeros! (bis) Esta noche entra marzo de media noche "pa bajo". (bis) Esta noche entra también el bendito San Rosendo, (bis) que nos libre y nos defienda de las llamas del Infierno. (bis) Y también entra esta noche el Santo Ángel de la Guarda, (bis) que nos libre y nos defienda y nos favorezca el alma. (bis) Tras de marzo viene abril, con las flores relucir. (bis) Tras de abril entrará mayo, con las flores relumbrando. (bis) Tras de mayo entrará junio, con las hoces en el puño. (bis) Tras de junio entrará julio, segando muy a menudo. (bis) Tras de julio entrará agosto, el que lo arrebata todo. (bis) |
Tras de
agosto entra septiembre,
¡oh qué lindo mes es éste!, (bis) que se coge pan y vino, pan y vino para siempre. (bis) si para siempre durara, pan y vino no faltara; (bis) si para siempre durase, pan y vino no faltase. (bis) En esta calle en que estamos, hay un señor que es muy bueno; (bis) que tiene tierras y viñas y también tiene dinero. (bis) Esta noche las mujeres se pondrán camisa limpia; (bis) nos darán un huevecito de la gallinita pinta. (bis) Esta noche las mujeres se pondrán camisa blanca; (bis) nos darán un huevecito de la gallina que canta, (bis) de la que está junto al gallo, de la más recolorada. (bis) Chorizos y huevos es lo que buscamos. (bis) Y una pesetilla "pa" echarnos un trago. (bis) Y con esto, la, la, la, y con esto adiós, adiós. (bis) |